INTRODUCCION

El uso de drogas en nuestro país no es un fenómeno nuevo, sin embargo en la actualidad reviste características no observadas en el pasado, los índices de abuso han ido en aumento con el consecuente incremento de problemas asociados. Al mismo tiempo, en México los índices de consumo aún no son tan elevados como los que se observan en otros países. Esto nos lleva a dos planteamientos importantes, por una parte a la necesidad de llevar a cabo un cuidadoso monitoreo de la extensión del problema en el país y sus tendencias y por otro a cuestionarnos sobre los factores que han determinado este incremento más retardado. Mientras los índices de abuso sean aún menores es posible prevenir el problema, se ha observado que cuando el consumo alcanza cifras epidémicas su control es virtualmente imposible. Es por este motivo, que se plantea la necesidad de llevar a cabo un estudio que nos permita a la vez observar tendencias del problema y determinar factores de riesgo y protectores que sirvan de base para programas de prevención.

Si bien sabemos que los estudiantes no son la población más afectada en el país y que cuando los adolescentes se involucran en estas prácticas usualmente se convierten en desertores escolares, a través de comparaciones de metodologías para abordar el problema (Medina-Mora y cols. 1979) se ha encontrado que los estudios en esta población nos permiten conocer las nuevas formas de uso, de drogas y de grupos de población que están experimentando con drogas. El abordar esta población nos permitirá prevenir el abuso de drogas y la deserción de este grupo. El estudiar a docentes de escuelas primarias y estudiantes de escuelas normales, permitirá conocer cual es el nivel de consumo dentro de esta población, que percepción tienen sobre el consumo de drogas entre estudiantes y que médidas de prevención serían para ellos las más adecuadas.

En este reporte se presenta la información sobre uso de drogas entre estudiantes de enseñanza media y media superior: prevalencia de uso, drogas más usadas, problemas asociados con el consumo y subgrupos de la población más afectados. Se cuenta con un informe para el Distrito Federal y uno para cada Estado de la República, además de un Reporte Nacional y un Reporte Comparativo Estatal.

ANTECEDENTES

Prevalencia de uso de drogas en jóvenes estudiantes.

Estudios llevados a cabo entre 1976 y 1989.

Desde 1975 a la fecha, el Instituto Mexicano de Psiquiatría y la Secretaría de Educación Pública, han venido realizando mediciones epidemiológicas de tipo transversal con muestras representativas de la población estudiantil de Enseñanza Media y Media Superior, para conocer las cifras de prevalencia y los subgrupos de la población más afectados por el consumo de drogas.

Dichas investigaciones han sido efectuadas con una misma metodología, utilizando técnicas de recolección y análisis uniformes, lo cual ha permitido obtener un panorama epidemiológico adecuado de este fenómeno en la población estudiantil.

Para recabar estos datos, se ha utilizado la técnica de autoreporte, es decir, un cuestionario autoaplicado que fue diseñado por un grupo de expertos convocados por la Organización Mundial de la Salud y probado en los diferentes países que participaron en éste proyecto, entre ellos México. Como resultado se obtuvieron una serie de preguntas estandarizadas que han demostrado tener una confiabilidad y una validez satisfactorias (Medina-Mora y cols., 1981).

La mayor parte de estas encuestas, se han efectuado en el Distrito Federal y la zona metropolitana, en 1976, 1978, 1980 y 1989 (Castro y cols, 1978; 1980; 1982a; De la Serna y cols, 1991); así como en muestras representativas de Colegios de Bachilleres (1985) (Castro y cols, 1987a) y los Colegios de Ciencias y Humanidades (1987) (Castro y cols, 1988a). En 1976 (Castro y cols, 1978) y en 1986 (Castro y cols, 1986) se levantaron muestras con cobertura nacional de poblaciones urbanas, cuyo muestreo fué regionalizado y estratificado por tipo de escuela. En 1978 se muestrearon los estudiantes del estado de Morelos (Castro y Valencia, 1979a) y los de una zona suburbana de alto riesgo de la Ciudad de México, (Medina-Mora y cols. 1979). En 1980 se levantó una muestra representativa de los estudiantes que en tal año asistían a la Universidad Nacional Autónoma de México (Castro y cols, 1981).

 

En términos generales, las mediciones realizadas informan que las drogas de mayor consumo entre los estudiantes son la mariguana, los inhalables y las anfetaminas.

De 1976 a 1978, el consumo de mariguana aumentó de 1.6% a 4.6%, el de inhalables de 0.85% a 5.6% y el de anfetaminas de 1.7% a 2.7%. A partir de 1978, los inhalables se convirtieron en las drogas de preferencia de los estudiantes, aún por arriba de la mariguana y las anfetaminas.

En 1978, se encontró que las zonas suburbanas podían ser consideradas de alto riesgo, debido a que el consumo de inhalables y mariguana fue mayor que el reportado en el estudio realizado ese mismo año en todo el Distrito Federal y zona metropolitana, el perfil demográfico del estudiante que había experimentado por lo menos alguna vez en la vida con los inhalables, era el de jóvenes entre 14 y 15 años de edad, en su mayoría alumnos de escuelas situadas en zonas económicamente débiles y/o marginadas.

Para 1980, las cifras de prevalencia no habían sufrido disminuciones o aumentos significativos, detectándose un 4.4% de consumo, pero el perfil demográfico se alteró y, aunque seguían siendo los hombres los que más consumían, el promedio de edad afectado se amplía hasta los 18 años de edad, y a alumnos que asisten a escuelas ubicadas en todas las zonas socioeconómicas (marginadas, débiles, medias, medias-altas y altas).

Las cifras globales de consumo de drogas que se obtuvieron en 1978 y 1980 no sufrieron cambios significativos, el ìndice de usuarios de cualquier droga fue del 12.3% en 1980.

Después de 1980, se efectuaron otros estudios en población escolar que no fueron realizados por el Instituto Mexicano de Psiquiatría, pero que siguieron la misma metodología y técnicas de recolección de datos. En 1981 los Centros de Integración Juvenil realizaron una encuesta en población estudiantil de enseñanza media, media superior y universitaria, a través de muestras representativas de las escuelas que se encontraban en la zona de influencia de cada uno de los centros de Tratamiento, tanto aquellos situados en la Ciudad de México y zona metropolitana, como los que se encontraban en el interior de la República. Los resultados señalaron importantes variaciones en los índices de consumo, el porcentaje global de consumo de drogas en cada una de las muestras mostró un rango de 9.4% en la zona de influencia del Centro de Nogales a 22% en la zona de influencia del Centro de Tijuana, con una desviación significativa del consumo de cocaína en la zona de influencia del centro de Guadalajara, Jal. (CIJ, 1981). Estos resultados demuestran que si bien en 1976 no se encontraron diferencias regionales, en 1981 empieza a haberlas.

En 1985 se llevó a cabo un estudio en la submuestra representativa del estrato del Colegio de Bachilleres, situados en la zona metropolitana de la Ciudad de México, del ciclo escolar 1985-1986, los datos fueron representativos de todos los planteles, e indicaron que las drogas de preferencia eran la mariguana, las anfetaminas, los inhalables y los tranquilizantes. El patrón de consumo diario (20 veces o más en el mes anterior) obtuvo porcentajes mayores para las drogas legales: tabaco (12.6%) y alcohol (3.5%).

El consumo diario de drogas ilegales fue inferior a 1%, la mariguana y los inhalables fueron las sustancias de mayor consumo (0.8% y 0.4% respectivamente). La prevalencia de cualquier uso ilícito de las sustancias investigadas y sin incluir al alcohol y al tabaco, fue de 13.6%, 11.3% correspondió a usuarios leves, 1.4% a moderados y 0.9% a fuertes.

En 1986 se realizó la segunda medición nacional sobre uso de drogas entre estudiantes de enseñanza media y media superior, del ciclo escolar 1985-1986, que asistían a escuelas ubicadas en zonas urbanas del país. El diseño de muestra contó con representación nacional y regional, fue de tipo bietápico, estratificado por tipo de escuela, la unidad de muestreo el grupo escolar.

El 12% de los estudiantes del país, reportó haber usado una o más drogas, sin incluir al tabaco y al alcohol, 10.2% eran usuarios leves, 1.4% moderados y 0.3% fuertes. El uso en el mes previo al levantamiento de la encuesta no sobrepasó el 1% y el consumo diario, osciló entre el 0.1% y el 0.3%.

Al contrastar las cifras nacionales de consumo de cada droga de 1976 a 1986, se encontró aumento del uso de mariguana, inhalables, anfetaminas y cocaína. En 1976 no se encontraron diferencias entre las regiones en que se dividió al país, sin embargo en 1986 se dieron contrastes importantes. En lo que se refiere a la prevalencia del uso "alguna vez en la vida", el consumo de mariguana obtuvo una prevalencia menor en la región sur (1.6%) en comparación con la región centro (3.1%) y la región norte (3.7%). El uso de cocaína fue mayor en la región norte (1.3%) al compararlas con la centro (0.9%) y con la sur (0.6%). El consumo de inhalables se mantuvo alto en las tres regiones del país.

En la región norte se encontró un número mayor de consumidores moderados (1.7%) y altos (0.6%) en comparación con las regiones centro y sur. Las subregiones de mayor índice de consumo fueron la región noroccidental (Baja California y Baja California Sur, Sonora y Sinaloa) y el estado de Guerrero, especialmente en el consumo de mariguana, cocaína, anfetaminas y heroína (Rojas y cols. 1987).

Las tendencias del cambio mostraron variaciones a nivel regional, por ejemplo, hubo un ligero aumento en el consumo de tranquilizantes en la región sur y de heroína en la región norte.

En 1986, además del cuestionario sobre consumo de drogas, se formaron grupos de discusión para padres de familia y maestros, se aplicó una guía estructurada de entrevista sobre su opinión acerca del consumo de drogas en los jovenes, se encontraron actitudes que pueden calificarse de negativas ya que predominaron las reacciones de autoritarismo, indiferencia y la falta de conocimiento sobre este fenómeno (De la Serna y cols, 1989).

En 1987, se firmó un convenio entre el Instituto Mexicano de Psiquiatría y la Dirección de los Colegios de Ciencias y Humanidades, para realizar una encuesta en esta población, utilizando la misma metodología para llevar a cabo comparaciones con los resultados de los estudios anteriores.

Al igual que los datos obtenidos en las investigaciones preliminares, esta población es predominantemente de usuarios experimentales; excluyendo al alcohol y al tabaco, las drogas más usadas son: la mariguana, los inhalables, las anfetaminas y los tranquilizantes. El uso de mariguana y el de cocaína alcanzan en esta población aproximadamente el doble con respecto al promedio nacional.

En 1989, se realizó una medición en una muestra representativa del Distrito Federal y zona conurbada; los inhalables (4.75%), la mariguana (4.08%), y las anfetaminas (3.58%), continuaban siendo las drogas de preferencia. Al llevar a cabo una comparación entre las cifras de la última encuesta realizada en el Distrito Federal y zona conurbada de 1989, con la misma región estudiada como parte del estudio nacional de 1986, se encontró un ligero aumento en el consumo de mariguana, anfetaminas, y alucinógenos; el uso de cocaína fue el único caso de aumento estadisticamente significativo, (de 0.9% en 1986 al 1.61% en 1989) (De la Serna y cols. 1991).

Toda esta información epidemiológica indica que de 1976 a la fecha, el uso de drogas entre estudiantes ha aumentado en cuanto a su magnitud y a su extensión y que existen importantes variaciones regionales en los índices de consumo.

OBJETIVOS

- Brindar un panorama epidemiológico actualizado del consumo de drogas entre estudiantes de enseñanza media y media superior del país: Prevalencia de uso, drogas mas usadas, problemas asociados con el consumo y subgrupos de la población mas afectados.

 

- Realizar comparaciones con los estudios nacionales de 1976 y de 1986, con el objeto de observar las tendencias que sigue este fenómeno.

 

- Determinar factores protectores (i.e. alta autoestima, ausencia de consumo en familiares y amigos, etc) y de riesgo (tolerancia social, síntomas depresivos, disponibilidad, etc.) para el consumo de drogas en ésta población.

UNIVERSO Y MUESTRA.

El universo de estudio estuvo conformado por los estudiantes de enseñanza media y media superior. La muestra se seleccionó con base en los registros de la Secretaría de Educación Pública, sobre estudiantes que acuden a escuelas con reconocimiento oficial del país. Se utilizaron como Marco de Muestreo (MM) los registros oficiales de la Secretaría de Educación Pública correspondientes al ciclo escolar 1991-1992. El MM fue objeto de validación intensiva y depuración de su contenido, con la finalidad de que la información utilizada del mismo fuera de la mejor calidad posible, minimizando así las posibles inconsistencias de registro y cobertura de sus unidades muestrales.

Se seleccionaron muestras en cada uno de los 32 Estados. El diseño de muestra fue estratificado, bietápico y por conglomerados en donde la variable de estratificación fue el tipo de escuela: primarias, secundarias, preparatorias, y normales. La unidad de selección en la primera etapa fueron las escuelas y en la segunda los grupos escolares dentro de las escuelas seleccionadas. La muestra obtenida de alumnos y grupos fue autoponderada a efecto de facilitar la estrategia de estimación así como el procesamiento de los datos.

La estimación del tamaño de muestra se efectuó con base en las prevalencias de uso de drogas estimadas en el estudio nacional de población estudiantil realizado en 1986, que obtuvo información por regiones urbanas del país, y con base en información de otros estudios realizados por el Instituto Mexicano de Psiquiatría, la Secretaría de Educación Pública, los Centros de Integración Juvenil y la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud. De acuerdo con éstos estudios se estimaron prevalencias que oscilaron entre 1.0% y 1.44%. La tasa de no respuesta estimada fue de 20% que incluye ausentismo por diversas causas del alumnado, un nivel de confianza del 95% y un error absoluto en promedio de 0.006 para estimar prevalencias poblacionales (P) de uso de drogas en cada uno de los dominios de estudio y para cada entidad federativa.

Con base en estos parámetros se estimó un tamaño de muestra de 2,330 grupos escolares, estimando un promedio de 30 alumnos por grupo, este tamaño de muestra daría un total de 69,900 alumnos. La precisión para estimar porcentajes poblacionales tanto en estudiantes de secundaria como de preparatoria, en cada una de las entidades federativas, contempló errores considerables para prevalencias de variables poco frecuentes, como es el consumo de drogas, debido a que la amplitud de los intervalos de confianza resultantes es pequeña.

Con el fin de lograr una muestra autoponderada, a nivel entidad se siguieron los siguientes pasos: i) Se determinó un intervalo de selección uniforme en los dominios de estudio de interés (secundarias y preparatorias) de cada uno de los estados del país. ii) Las escuelas se agruparon por estrato en cada una de las entidades en que se divide la República. iii) Se realizó el acumulado de grupos para las escuelas que integran cada dominio de estudio dentro de cada entidad, obteniendo así la suma de grupos por separado para cada estrato de los diferentes estados. iv) Se llevó a cabo la selección de escuelas de acuerdo con el intervalo de selección determinado, iniciando con un nuevo arranque aleatorio dentro de cada uno de los estratos de las diversas entidades, con la finalidad de asegurar la independencia de selección de cada uno de ellos. v) El arranque aleatorio se buscó en una tabla de números de azar entre los números 0 y el intervalo de selección calculado. vi) Las escuelas que integraron la muestra para la encuesta fueron aquellas que en el listado "ordenado", su acumulado de grupo de acuerdo con el MM estaba contenido en el arranque aleatorio o en éste y la adicción subsecuente del intervalo de selección.

Para la selección de grupos, se tomó un número aleatorio menor o igual al número de grupos según el MM para la escuela de interés y ésta cifra pasó a formar el intervalo de selección para obtener una muestra sistemática y cubrir posibles crecimientos o inconsistencias en los datos del MM. En cada escuela en muestra se utilizó una forma denominada "Hoja de Selección" para anotar los grupos existentes al momento de la visita. Con ésta información se aplicó la selección sistemática correspondiente del grupo, mediante un procedimiento que asegura la selección no sesgada.

La hoja de selección fue firmada y sellada por la escuela seleccionada a fin de asegurar que la selección de grupos y aplicación de cuestionarios se realizó de forma adecuada.

En el cuadro siguiente se presentan: la estimación del tamaño de muestra para el estado, el número de cuestionarios aplicados, los coeficientes de variación esperados para estimar totales correspondientes a la prevalencia P y la estimación por intervalo con una confianza del 95% para las proporciones indicadas.

 

CAMPECHE

PARAMETROS MUESTRALES

PREVALENCIA ESTIMADA (%) 1.0

TAMAÑO MUESTRA ESTIMADO

Grupos 60

Estudiantes 2,040

MUESTRA SELECCIONADA

Estudiantes 1,640

INDICE DE NO RESPUESTA

(no entrevista, rechazos, cuestionarios inconsistentes, etc.)

 

COEFICIENTES DE VARIACION PARA ESTIMAR TOTALES CORRESPONDIENTES A LA PREVALENCIA P.

(P) .01

COEFICIENTE DE VARIACION .35

ERROR ABSOLUTO .0068

INTERVALO DE CONFIANZA .01 (1.96)(.35)(.01) .01 .0068

 

DISEÑO OPERATIVO5.

El diseño operativo de la encuesta incluyó: Un Coordinador Central, Coordinadores Estatales, Jefes de Encuesta Estatales y Encuestadores. El Coordinador Central fue la persona responsable del control del trabajo de campo, coordinó la entrega de materiales, el ejercicio financiero y el trabajo de campo. El coordinador estatal, facilitó, asesoró y apoyó el trabajo de los jefes de encuesta, porporcionándoles espacio físico, transporte, asesoría sobre rutas óptimas, permisos de entrada a las escuelas, apoyo en la localización y contratación de encuestadores, etc. El jefe de Encuesta tuvo a su cargo la administración óptima de los recursos financieros y la organización y supervisión de todas las actividades relacionadas con el levantamiento, incluyendo la selección y capacitación de los encuestadores locales. El encuestador tuvo a su cargo la selección de grupos a encuestar en las escuelas en muestra y la aplicación de los cuestionarios.

En la Ciudad de México, se capacitaron 45 personas y se seleccionarón un total de 38 jefes de encuesta estatales. El curso de capacitación tuvo una duración de 30 horas, e incluyó aspectos administrativos de los recursos financieros, aspectos conceptuales relacionados con las adicciones, antecedentes y objetivos del proyecto, manejo del cuestionario, selección de los encuestadores, selección de los grupos a encuestar, instrucciones para la aplicación de los cuestionarios. Se puso especial cuidado en que pudieran transmitir instrucciones que garantizaran la confianza de los alumnos en la confidencialidad y absoluto anonimato de sus respuestas.

En cada estado se seleccionaron de 8 a 12 encuestadores, la capacitación de los mismos tuvo una duración de 20 horas. El trabajo de campo tuvo una duración de 2 semanas y se efectuó del día 25 de Noviembre al día 6 de diciembre de 1991.

Una vez aplicados los cuestionarios, los encuestadores tuvieron a su cargo la codificación de las respuestas. Este procedimiento fue supervisado por el jefe de encuesta y por el coordinador central. Posteriormente se hizo una verificación adicional con el fin de: i) clasificar las sustancias reportadas por los estudiantes, verificar que en efecto se trataba de una droga y el uso que se le daba era con motivos de intoxicación, ii) detectar corregir o en su caso eliminar cuestionarios inconsistentes. Se elaboró un programa de verificación de respuestas y se limpiaron las bases de datos que están a disposición de las personas interesadas.

 

5. Información detallada sobre el diseño y preceso de selección de la muestra puede consultarse en el documento anexo "Diseño Operativo: Instructivo para el Jefe de la Encuesta".

CAMPECHE

RESULTADOS

I. CARACTERISTICAS SOCIODEMOGRAFICAS DE LA MUESTRA

La proporción de estudiantes por sexo, es mayor en hombres (55%) que en mujeres (43%); 28% de aquellos que se encuentran cursando la secundaria es menor de 13 años, en total 91% es menor de edad. Una cuarta parte no fue estudiante de tiempo completo en el año anterior del estudio, un 9% no asistió a la escuela y un 27% trabajó en este período.

I.1. CARACTERISTICAS POR SEXO Y EDAD

El número de hombres y mujeres en cada rubro de edad es equitativo, solamente en el caso de los estudiantes más grandes, es decir de 17, 18 y de más de 18 años de edad hay diferencias significativas.

I.2. LUGAR EN QUE HA VIVIDO LA MAYOR PARTE DE SU VIDA

La mitad de los estudiantes encuestados mencionó que la mayor parte de su vida ha vivido en ciudades medianas o pequeñas; una cuarta parte han vivido en poblados y el 8.4% en grandes urbes.

I.3. ESCOLARIDAD DEL JEFE DE FAMILIA

El 40% de la muestra mencionó que quien aporta la mayor parte de dinero a su hogar había cursado la primaria; el 16% había ido a la secundaria, 10 de cada 100 habían llegado a un nivel superior y 14 de cada 100 no habían ido a la escuela.

II. PREVALENCIA DEL USO DE TABACO

Una cuarta parte de los estudiantes reportó haber tenido experiencia con el tabaco, en 16 de cada 100 esto ocurrió en el último año, y 5% fumaron el mes anterior del estudio. El 2.5% reportó fumar diario o casi diario. La edad más crítica para iniciar el hábito es entre los once y catorce años. Si bien 3.5% de la muestra total reportó haber tenido su primera experiencia con ésta sustancia antes de los 10 años. Prácticamente todos los usuarios se iniciaron antes de tener edad legal para adquirir éstos productos.

II.1. PREVALENCIA DE CONSUMO DE TABACO, POR GENERO

El número total de hombres que ha fumado tabaco, es más de el doble que el de mujeres, esta diferencia se enfatiza en el patrón de consumo actual (en los últimos 30 días), especialmente entre los que fuman diario o casi diario, ya que cada 40 de 1000 varones lo hace, en contraste con menos de 10 de cada 1000 mujeres, no existen diferencias relevantes entre sexos en la edad de inicio.

II.2. PREVALENCIA DE USO DE TABACO POR EDAD

Entre mayor es la edad del estudiante, es más alto el número de los que mencionan haber fumado, esto es especialmente evidente entre los que tienen 18 años.

La mayoría de los estudiantes de 14 años, consumidores de tabaco, empezaron con este hábito entre los 11 y 12 años; los de 14 y 15 años, entre 13 y 14 años; y los que tienen 16 años o más empezaron con este hábito entre 15 y 16 años; estos datos indican que el inicio en el consumo de tabaco ocurre cada vez a mas temprana edad.

III. BEBIDAS ALCOHOLICAS

La mitad de la muestra ha consumido alguna(s) ocasión(es) en su vida bebidas alcohólicas, la cuarta parte lo hizo en los últimos 12 meses y el 12% en el último mes. 18 estudiantes de cada mil bebió 20 ocasiones o más en el último año.

III.1. PREVALENCIA DE USO DE ALCOHOL POR SEXO

Los datos indican que, el número de abstemios es semejante entre las mujeres y los hombres. Una cuarta parte de ambos sexos ha consumido bebidas alcohólicas 1 ó 2 ocasiones en su vida. El 6% de hombres y 3% de mujeres bebieron de 3 a 4 ocasiones en el último año; 3% de hombres y 2% de mujeres consumieron alcohol de 3 a 4 ocasiones en el último mes.

III.2. PREVALENCIA DE USO DE ALCOHOL POR EDAD

Más de una cuarta parte de los estudiantes de 14 a 18 años informaron que han consumido bebidas alcohólicas 1 ó 2 ocasiones en su vida, para los menores de 14 años esta proporción fue menor y en el caso de los mayores de 18 años la cifra más alta (25%), está entre los que han consumido alcohol 20 ocasiones o más en su vida. Los estudiantes más grandes, es decir los que tienen mas de 17 años, son los que han consumido en mayor proporción bebidas alcohólicas.

III.3. ESTUDIANTES QUE TOMARON 5 O MAS COPAS DE ALCOHOL EN UNA SOLA OCASION

Poco menos de una cuarta parte de la muestra reportó que nunca había ingerido 5 copas o más por ocasión de consumo. 30 de cada mil consumieron esa cantidad 1 ó 2 veces por semana y el 6% lo hizo por lo menos una vez al mes.

El 23% del total de las mujeres mencionó que nunca ha consumido 5 o más copas de alcohol en una sola ocasión, en contraste con el 22% de los hombres, 35 hombres y 25 mujeres de cada mil, han bebido esa cantidad 1 ó 2 veces a la semana, el 4% de las mujeres, en contraste con el 7% de los hombres lo hicieron por lo menos una vez al mes.

Las edades más críticas de consumo de 5 copas de alcohol o más fueron después de los 16 años; Alrededor del 10% de los estudiantes de 18 años y más, consumen esta cantidad 1 ó 2 veces a la semana.

III.4. FRECUENCIA DE EMBRIAGUEZ EN EL ULTIMO AÑO

El 83% de los estudiantes de todo el estado, informaron que nunca se han emborrachado y 2% lo han hecho por lo menos una vez al mes. Si comparamos esta cifra con la de aquellos que reportaron haber consumido 5 copas ó mas por ocasión de consumo, una vez por mes o con mayor frecuencia (6%), resulta evidente que la definición de los alumnos de embriaguez es estricta.

El 90% de las mujeres y el 78% de hombres reportan no haberse emborrachado en los últimos 12 meses, y el 3% de los segundos en contraste con menos del 1% de las mujeres tuvo esta experiencia de 1 a 3 veces al mes.

Las cifras más altas de estudiantes que no se emborracharon el último año están entre los más jovenes, sucede lo contrario entre los que si se han emborrachado, ya que son los estudiantes de mayor edad los que lo hacen.

III.5. PROBLEMAS POR EL USO DE BEBIDAS ALCOHOLICAS

El 20% de los estudiantes que han tomado bebidas alcohólicas, reportaron haber experimentado al menos un problema relacionado con su consumo de alcohol; el problema mas frecuentemente mencionado fue el deseo de consumir menos alcohol, 35% de hombres y el 16% de las mujeres; 10% de los varones y 3% de las mujeres han consultado a un médico, orientador o psicólogo por su forma de beber, 7% de los primeros y 3% de las segundas reportaron que sus padres pensaban que consumían alcohol con mucha frecuencia y un 6% de los varones han sido arrestados o amenazados por la policía, en contraste con un 2% de las mujeres.

IV. OTRAS DROGAS

IV.1. NUMERO TOTAL DE USUARIOS DE CUALQUIER DROGA

El 9% del total de la muestra ha consumido al menos una droga alguna vez en su vida, sin incluir al tabaco o al alcohol; el 4.3% lo ha hecho en el último año, y cerca del 3% las uso en el mes anterior a la encuesta.

La proporción de varones que ha experimentado con drogas al menos una vez es superior al de mujeres, (11% y 7% respectivamente), las diferencias por genero cuando se analizan solamente a los usuarios activos es menor (3% y 2.4%). En el caso de los hombres el mayor número de usuarios tienen 16 o más años cumplidos y en el caso de las mujeres, la mayor parte son menores de 16 años.

IV.2. PREVALENCIA DE USO DE DROGAS

Las drogas socialmente aceptadas son las que más se consumen, en primer lugar esta el alcohol y luego el tabaco. Entre las drogas ilegales, los inhalables son las drogas preferidas (4.33% alguna vez, 1.83% el último año, y 1.46% el último mes), seguidas de la mariguana, las anfetaminas y los tranquilizantes. Las demás drogas tienen cifras de consumo menores.

- PREVALENCIA DE USO DE DROGAS POR GENERO

Los varones consumen drogas en mayor proporción que las mujeres, éstas últimas prefieren las drogas médicas, es así como las anfetaminas y los tranquilizantes, principalmente las consumieron las mujeres.

- PREVALENCIA DE USO DE DROGAS POR EDAD

El consumo de la mayor parte de las drogas es mas alto entre estudiantes de 16 años o más, la única excepción son los inhalables, cuyo consumo en el último mes, es mas frecuente entre los menores de 16 años (1.48%) en comparación con los estudiantes que superan ésta edad (1.24%).

Comparando las prevalencias de este estado con los resultados nacionales, se puede observar, que el uso de sedantes, cocaína, alucinógenos y tranquilizantes están por debajo de la media nacional, el consumo de crack es similar y la mariguana, anfetaminas, heroína e inhalables tienen cifras superiores de consumo a las observadas en toda la república.

IV.3. NUMERO DE USUARIOS DE MAS DE UNA DROGA

El 6.46% del total de la muestra reportó haber utilizado solo un tipo de droga, mientras que el 2.62% consumió más de una.

IV.4. PROPORCION DE CASOS NUEVOS POR TIPO DE DROGA

Se consideran como casos nuevos, todos los sujetos que usaron por primera vez una droga en el ultimo año, o en el ultimo mes. No se observaron variaciones importantes en el número de casos nuevos por tipo de droga.

IV.5. EDAD DE INICIO EN EL USO DE DROGAS

Uno de los factores que se ha asociado significativamente con el uso y abuso de drogas, es el inicio temprano; se ha observado que entre más temprana es la edad de inicio, mayor el riesgo de consumir otras drogas, de usarlas con más frecuencia y de involucrarse con drogas más peligrosas. El inicio del uso antes de los 15 años constituye un predictor consistente para el uso en la edad adulta, mientras que el inicio tardío predice una menor involucración con el consumo y una probabilidad mayor de suspenderlo

Los resultados de la entidad muestran, que más del 70% de usuarios de drogas médicas reportaron haber iniciado el consumo antes de los 15 años, esto ocurrió en. más del 50% de usuarios de mariguana, cocaína, alucinógenos, en el 100% de los usuarios de heroína, y en el 80% de usuarios de inhalables.

IV.6. NUMERO DE VECES QUE HAN USADO DROGAS

Las drogas más utilizadas de forma experimental (1 ó 2 veces) fueron los alucinógenos (83.33%), los inhalables (64.79%), los tranquilizantes (63.33%) y las anfetaminas (61.90%). El número más alto de casos de usuarios moderados (3 a 5 veces), se encontró entre los consumidores de cocaína (40%), heroína (33.33%), tranquilizantes (30%),. El 33.3% de los usuarios de heroína, el 25% de los consumidores de sedantes y el 23.81% de los usuarios de anfetaminas, reportaron haber consumido estas drogas más de 6 ocasiones.

1V.7. FORMA DE ADMINISTRACION DE DIFERENTES DROGAS

(cocaína, heroína)

El riesgo asociado con el consumo de drogas se relaciona con la forma en que ésta es administrada, el potencial adictivo es mayor cuando la vía utilizada es la inyección intravenosa, ésta forma de administración se asocia también con un mayor riesgo de infecciones, cuando se comparten las jeringas, tales como hepatitis o SIDA.

En el caso de la cocaína, la principal vía de administración fue fumada (70%), ; en el caso de la heroína se reportaron en la misma proporción inyectada y fumada.

IV.8. PROBLEMAS POR EL USO DE DROGAS

En esta entidad solamente los hombres reportan haber tenido problemas relacionados al uso de drogas, el principal es haber consultado a un médico, orientador o psicólogo (42.11%), en segundo lugar están: Haber sido arrestado o amenazado por la policía, y el deseo de consumir menos droga, (31.58% en ambos) y en un porcentaje mucho menor el que sus padres piensan que usa mucha droga.

- NUMERO DE PROBLEMAS POR EL USO DE DROGAS

El 39% de los estudiantes que reportaron haber experimentado con drogas, mencionaron no haber tenido problemas, el 100% es entre las mujeres y el 26% entre los varones. 42 de cada cien estudiantes hombres tuvo al menos un problema, y 31% de ellos informó tener más de un problema.

IV.9. TIPO DE DROGA

Se les pidió a los estudiantes encuestados que escribieran en los cuestionarios el nombre(s) de la droga(s) que habían consumido. Se verificó que la sustancia mencionada fuera en realidad un psicotrópico.

En el caso de los tranquilizantes sobresalió el uso de Diazepam y Valium, en los inhalables el resistol y thiner.

IV.10. RELACION ENTRE EL USO DE DROGAS Y LA ESCOLARIDAD DEL JEFE DE FAMILIA

Generalmente se asocia la situación económica con el consumo de diferentes tipos de drogas, en éste estudio, ésta variable, se midió en forma indirecta a través de la escolaridad del jefe de familia o persona que aporta la mayor cantidad de dinero al hogar.

En el reporte se presentan dos cuadros sobre ésta variable, en el primero se han obtenido los porcentajes del total de consumidores de cada droga, éste cuadro nos indica qué grado escolar tienen los jefes de familia de los usuarios de las diferentes sustancias investigadas. El segundo cuadro presenta los porcentajes de consumo obtenidos del total de casos en cada grupo de escolaridad. Esta forma de obtener los porcentajes elimina el efecto de la diferencia del número de sujetos por grupo y por lo tanto nos indica proporcionalmente qué nivel es el mas afectado, la interpretación que se resume a continuación está basada en éste segundo cuadro.

Al interpretar éstos datos debe de tomarse en cuenta que el nivel de escolaridad del jefe de familia se asocia también con otras variables que pueden afectar el consumo, como son el nivel de urbanización de la zona de residencia de los estudiantes encuestados, no debe asumirse por lo tanto asociación causal entre éstas variables.

Como se había mencionado, la sustancia mas frecuentemente consumida por los estudiantes son las bebidas alcohólicas, sus índices de consumo se relacionan con el poder adquisitivo de los estudiantes inferido a través del nivel de escolaridad que alcanzó el jefe de su familia. En éste estado se observaron 1.4 bebedores en el nivel universitario por cada uno en el nivel sin educación formal. Esta correlación positiva se mantiene cuando se consideran solamente a los usuarios actuales.

El uso de tabaco también se correlaciona positivamente con el nivel de escolaridad del jefe de familia, se observaron también 1.4 estudiantes que habían fumado en el nivel universitario por cada uno cuyo jefe de familia no había asistido a la escuela. Sin embargo, a diferencia del caso de las bebidas alcohólicas, cuando solamente se consideran a aquellos estudiantes que fumaron en el mes previo al estudio, las diferencias por nivel escolar desaparecen, observándose proporciones similares de estudiantes en éstos niveles.

A diferencia de lo que se observa cuando se analizan los datos nacionales, en donde no se encuentran diferencias en el nivel de escolaridad de los padres de estudiantes que practican la inhalación de sustancias con efectos psicotrópicos, en éste estado los niveles de uso son superiores entre jóvenes cuyos padres alcanzaron educación universitaria. Los índices mayores de consumo de mariguana se observaron también en éste grupo.

Los índices de consumo de cocaína y heroína son muy pequeños en éste estado como para poder analizar la relación entre su consumo y la variable que nos ocupa.

IV.11. RELACION ENTRE EL USO DE DROGAS Y EL LUGAR EN QUE HA VIVIDO LA MAYOR PARTE DE SU VIDA

En términos generales puede decirse que el habitar en una gran urbe es un factor de riesgo para el consumo de cualquier tipo de droga, lo opuesto puede decirse para el caso de haber vivido la mayor parte de la vida en una ranchería. Una mayor proporción de estudiantes que reportaron haber experimentado con sedantes y heroína, que con otras drogas, reportaron vivir en una gran urbe, en contraste una mayor proporción de usuarios de mariguana, que de otras drogas, habito en una ranchería.

IV.12. RELACION ENTRE EL USO DE DROGAS Y TIEMPO DEDICADO AL ESTUDIO

Se ha visto que una pobre ejecución escolar puede estar asociada con el consumo de drogas. También se ha observado que el consumo es más frecuente entre desertores escolares, y entre aquellos que no estudiaron el año anterior, o que no fueron estudiantes de tiempo completo.

En esta encuesta se encontró que el no haber sido estudiante el año anterior fue factor de riesgo para el uso de alucinógenos, inhalables, sedantes y en menor proporción de cocaína y anfetaminas.

IV.13. RELACION ENTRE USO DE DROGAS Y TRABAJO

De la misma forma, el haber trabajado el año anterior al estudio, fue un factor de riesgo para el uso de cualquier droga.

IV.14. PAIS O ESTADO DONDE CONSUMIO POR PRIMERA VEZ

(cocaína, heroína y crack)

La propia entidad es donde la mayoría de los estudiantes informó que consumió por primera vez tanto cocaína como crack y heroína.

IV.15. LUGAR EN QUE CONSIGUIO LA DROGA POR PRIMERA VEZ

El lugar donde los estudiantes principalmente han obtenido los inhalables es en su propia casa o en la de otra persona, en segundo término mencionaron que en la escuela. En el caso de la mariguana, la mayoría de los estudiantes la obtuvieron por primera vez en la escuela, la calle o en un parque, y en un bar, cantina o discoteque. En cuanto a la cocaína, informaron que principalmente la consiguieron en la escuela, y la heroína en un bar, cantina o discoteque y en su casa o la de alguien más.

V. VARIABLES SOCIALES ASOCIADAS CON EL CONSUMO

V.1. RAZONES PARA USAR MARIGUANA

Uno de los factores que es importante indagar son las motivaciones que llevan a un joven a usar o no usar drogas. Estas razones reflejan las expectativas culturales en general y del grupo en particular. En este estado se encontró que las motivaciones más importantes para experimentar con mariguana fue la curiosidad, junto con el deseo de escapar de sus problemas; las razones más relevantes para no probarla fueron la preocupación por la salud y el no haber estado interesado. Ninguna otra razón fue importante, su carácter ilegal o la dificultad para conseguirla fueron reportadas solamente por menos del uno por ciento de los estudiantes.

- RAZONES PARA USAR MARIGUANA POR SEXO

Con respecto a esta variable, se observa que para los hombres las motivaciones principales para experimentar con mariguana es en primer término la curiosidad (25.64%) seguido por el deseo de escapar de sus problemas (12.82%) y el que sus amigos la estuvieran usando (7.69%).

Para el grupo de las mujeres, la razón principal fue la curiosidad (40%), el uso de la mariguana asociado a problemas familiares o escolares, el parecerles divertido y el deseo de escapar de sus problemas fueron las siguientes motivaciones con porcentajes similares (20%).

Tanto los hombres como las mujeres manifestaron como motivaciones principales para no usar mariguana el considerarla nociva para la salud, seguida por el no estar interesado, observándose en esta última categoría un porcentaje mayor para el caso de las mujeres. El no usar la droga por evitar problemas con la familia y en la escuela resultó ser la tercera razón en importancia para ambos grupos, pero en un porcentaje mayor para el caso de los hombres.

V.2. PERCEPCION DE LA DISPONIBILIDAD

Se supone que existe una relación entre disponibilidad, consumo y problemas. En este estudio se pregunto a los estudiantes que tan fácil o difícil les sería conseguir mariguana, cocaína o heroína en caso de que así lo desearan.

Se encontró que la mitad de los estudiantes reportaron no saber qué era la mariguana, la cocaína ó la heroína. Cerca de un 40% consideró que era muy difícil o prácticamente imposible conseguir éstas sustancias. Existe una percepción de un nivel ligeramente superior de disponibilidad de mariguana que de cocaína ó heroína.

- PERCEPCION DE DISPONIBILIDAD POR SEXO

En general cerca de la mitad tanto de hombres como de mujeres consideraron imposible conseguir estas substancias.

V.3. FAMILIARES QUE HAN USADO ALGUN TIPO DE DROGA

La mayor parte de los estudiantes informaron que sus familiares nunca han consumido drogas, sin embargo el 2.4% reporto que alguno de sus hermanos ha usado drogas por lo menos una vez en la vida y el 1.4% regularmente. EL 2% menciono que su padre y menos del 1% que su madre han consumido drogas en alguna ocasión.

V.4. CONSUMO DE DROGAS ENTRE LOS AMIGOS

Entre los factores más importantes que promueven la difusión de una epidemia de uso de drogas, es el consumo de drogas entre amigos. Se ha encontrado que el vector más importante de uso, es el amigo, probablemente bien intencionado, usualmente experimentador, que no ha presentado efectos adversos asociados con las drogas. Es por esto muy importante conocer qué tan expuestos están los estudiantes, una de las formas de saberlo es el número de amigos que hacen uso de drogas.

Se encontró que los estudiantes están más expuestos al uso de tabaco, bebidas alcohólicas, y en tercer lugar a la mariguana y los tranquilizantes. Una tercera parte de los estudiantes reportó que algunos ó la mayoría de sus amigos se embriagaba por lo menos una vez a la semana. Más de la mitad de ellos tenían amigos que fumaban tabaco y trece de cada cien tenía amigos que fumaban mariguana.

Un 12% respondió que conocía compañeros que usaban drogas en la escuela, 8% reportó conocer alumnos que llegaban intoxicados con drogas. Un 16% reportó que sus compañeros bebían alcohol en la escuela y un 11% que llegaban intoxicados a ésta.

V.5. PERCEPCION DE LA REACCION DEL MAESTRO FRENTE AL USO DE DROGAS Y ALCOHOL

Uno de los elementos de los programas de prevención que ha mostrado cierto valor de éxito en otros paises, ha sido la clara definición de la escuela sobre lo que está o no permitido. Se recomienda que la escuela tenga postulados claros al respecto y que éstos sean del conocimiento de los alumnos.

En general los alumnos reportaron que la actitud más frecuente del maestro, si un compañero llegaba intoxicado, era enviarlos a la dirección, en segundo término mandar llamar a los padres de familia y en tercer lugar expulsarlos de su clase. Uno de cada 6 y uno de cada 5 estudiantes, consideró que el consumir alcohol ó drogas en el ámbito escolar, no tiene consecuencias, esto es, los maestros no hacen nada al respecto.

V.6. PERCEPCION DEL RIESGO ASOCIADO CON EL CONSUMO

Se ha observado que la percepción de riesgo que se asocia con la experimentación, el uso ocasional o regular de drogas, se relaciona con la probabilidad de consumo.

En esta entidad, seis de cada cien estudiantes consideró que no era peligroso fumar mariguana regularmente y cuatro de cada cien cocaína y heroína. En general, el menor nivel de riesgo se asocia con el abuso de alcohol, poco más de 13 estudiantes de cada 100 consideraron que tomar 5 ó más copas por ocasión de consumo, 1 ó 2 veces por semana, no era peligroso.

No se observaron diferencias entre la percepción de riesgo del uso experimental (1 ó 2 veces), ocasional y regular de la mariguana, anfetaminas, la cocaína ó la heroína. Sin embargo al mismo tiempo, solamente alrededor de la mitad de los estudiantes consideró que usar drogas era muy peligroso.

- PERCEPCION DE RIESGO ASOCIADO AL CONSUMO (POR SEXO)

Se puede observar que en las mujeres existe una percepción ligeramente mayor de riesgo en el uso regular de cualquier tipo de droga que entre los hombres, esta diferencia se ve más marcada en el caso de las drogas aceptadas socialmente, donde por ejemplo, un 47% de los hombres consideran que es muy peligroso fumar una o más cajetillas de cigarros al día, en comparación con un 50% en el caso de las mujeres.

En resumen, puede considerarse que los niveles de percepción de riesgo asociado con el consumo de estas sustancias es bajo y debe de buscarse incrementarlo a fin de disminuir la probabilidad de consumo, en especial de alcohol en grandes cantidades.

V.7. TOLERANCIA SOCIAL

El nivel de tolerancia social se asocia también con la probabilidad de uso. Se considera que mientras más alto el nivel de rechazo social hacia ésta práctica, menos probable será que el joven practique esta conducta.

En general el nivel de tolerancia es bajo, menos del 3% de los estudiantes reportó que sus amigos verían bien si usara drogas, y alrededor del 80% consideró que lo verían muy mal. Estos porcentajes son similares tanto en los hombres como en las mujeres. La tolerancia es baja independientemente del tipo de droga, y del patrón de consumo, no importa si se trata de experimentar con mariguana 1 ó 2 veces ó usar heroína regularmente. La tolerancia social del consumo de tabaco y alcohol es mayor.