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INDICE DE RESULTADOS CUAJIMALPA DE MORELOS |
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Para la delegación Cuajimalpa, se encuestó una muestra de 19 escuelas, 12 de nivel secundaria, 5 bachilleratos y 2 técnicas con un total de 560 estudiantes encuestados. |
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Características sociodemográficas |
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De los 560 estudiantes encuestados
en la delegación Cuajimalpa, el 43.9% pertenece al sexo masculino
y el 56.1% al sexo femenino. En la distribución por grupos de edad
se observa que el 59.6% tiene 14 años o menos, y el 94.1% es menor
de 18 años. |
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El 67.9% de la muestra se ubica
en el nivel secundaria, el 21.6% en el nivel bachillerato y el 10.5%
en escuelas técnicas. |
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Además, casi cinco de cada cien
estudiantes encuestados había dejado los estudios el año anterior
a la encuesta y tres de cada cien trabajó tiempo completo durante
el mismo periodo. |
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El tabaco y las bebidas alcohólicas
son las sustancias más consumidas por los estudiantes encuestados,
a pesar de que el 94.1% de ellos son menores de edad, y la venta de
estos productos les está prohibida. |
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El 47.3% de los estudiantes encuestados
ha fumado tabaco alguna vez. Este porcentaje es ligeramente menor
al observado en todo el Distrito Federal (50.7%) (Gráfica 1). |
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Los índices de uso son mayores
entre los varones con relación a las mujeres (48.8% y 46.2% respectivamente)
(Gráfica 2). |
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El consumo se incrementa con la
edad, el 20.7% de los estudiantes de 13 años o menos reporta haber
fumado. En tanto, esta conducta se observa en el 75.0% de los jóvenes
de 17 años o más. |
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El porcentaje más alto de consumo
de tabaco de esta delegación se ubica en las escuelas técnicas (74.6%)
y los bachilleratos (71.9%). En tanto, en las escuelas secundarias
el consumo es de 35.3% (Gráfica
3). |
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El consumo de tabaco es más bajo
entre aquellos estudiantes que no fueron estudiantes de tiempo completo
(55.5%) que entre aquellos que habían trabajado medio tiempo (66.1%)
(Gráfica 4 y Gráfica 5). |
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El 59.3% de los estudiantes de
esta delegación ha consumido bebidas alcohólicas en alguna ocasión,
el 44.1 % lo ha hecho en el último año y el 33.2% las ha consumido
en el mes anterior al estudio. Estos datos reflejan un mayor consumo
en último año y último mes para la delegación Cuajimalpa con relación
a los resultados observados
en el Distrito Federal (61.4%, 43.1%, y 31.9 % respectivamente) (Gráfica 6). |
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El uso experimental de alcohol
es mayor en los hombres que en las mujeres (64.6% y 55.1%). También
en el consumo del último año los hombres han consumido más que las
mujeres (47.2% y 41.7%). Con respecto al consumo en el último mes
no se observan diferencias entre hombres y mujeres (Gráfica
7). |
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Los índices de experimentación
se incrementan con relación a la edad. El 43.7% de los estudiantes
menores de 14 años reporta haber ingerido bebidas alcohólicas. En
tanto, el 90.9% de los adolescentes mayores de 18 años señala haber
consumido alcohol. Esta misma tendencia se observa para el consumo
en el último año y en el último mes. |
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El índice más alto de consumo en
el último mes se observa en las escuelas técnicas (69.5%), seguidas
por los bachilleratos (57.9%) y las secundarias (19.7%). |
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El consumo de alcohol es más alto
entre los que estudiaron medio tiempo (44.4%), o que no estudiaron
(37.0%) y entre los que trabajaron medio tiempo en el año previo a
la encuesta (52.5%). |
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Con relación a la cantidad de consumo,
el 4.1% de los estudiantes encuestados reporta consumir cinco copas
o más en una sola ocasión, una o más veces en la última semana y el
9.3% señala haberlo hecho una o más veces en el último mes. |
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En cuanto al tipo de bebidas alcohólicas,
las preferencias son las mismas para hombres y mujeres, en primer
término la cerveza (48.4 % y 35.7%) y después los cocteles (39.4%
y 33.4%) respectivamente. (Gráfica
8, Gráfica 9
y Gráfica 10). |
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Los estudiantes entrevistados en
esta delegación han experimentado más frecuentemente con dos tipos
de drogas: mariguana (3.6%) e inhalables (3.6%). La siguiente droga
de preferencia es la cocaína (3.4%). |
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Con relación a las tres prevalencias,
se observa que esta delegación tiene menor consumo de mariguana, cocaína
e inhalables con respecto al resto del Distrito Federal (Gráfica 11). |
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Los índices de experimentación
son más altos en los hombres, con relación a las mujeres, de manera
que por cada 1.5 hombres que experimentan con mariguana, una
mujer la ha probado. En el caso de los inhalables la proporción de
hombres y mujeres es igual. |
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Los índices de consumo muestran
un marcado aumento conforme incrementa la edad de los usuarios. Por
ejemplo, el 2.4% de los menores de 16 años reporta haber probado la
mariguana pero esto ocurre en el 6.7% de los adolescentes con 16 años
o más. El consumo de cocaína es de 1.9% en menores de 16 años y de
7.4% en los de 16 años o más. Lo mismo ocurre con los inhalables,
donde los porcentajes son 3.4% y 4%, respectivamente (Gráfica
12). |
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El consumo de este tipo de drogas
en general es bajo (Cuadro 1). De manera
específica, el consumo alguna vez de tranquilizantes es de 4.8%, el
de anfetaminas de 3.6% y el de sedantes es mínimo (1.4%). |
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En cuanto a la distribución por
género, no se observan diferencias entre hombres y mujeres en el consumo
de tranquilizantes (4.9% por 4.8%), sin embargo el consumo de anfetaminas
es mayor en las mujeres (4.5% por 2.4%). |
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Al observar
las tendencias en las prevalencias de consumo en el último año, entre
las encuestas de 1993, 1997 Y 2000 que tienen metodologías similares,
para los hombres se encuentra que el consumo de mariguana, cocaína
e inhalables ha incrementado. El mayor aumento se presenta para la
mariguana (de 1.1% a 2.8%) e inhalables (de 0.4% a 2.0%). |
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En el caso
de las mujeres, el consumo de cocaína y mariguana es el que muestra
mayor incremento (de 0.5% a 1.9% en ambas drogas) (Cuadro
2). |
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En general los maestros muestran poca tolerancia social
ante el consumo de sustancias. De tal forma que el 69.5% de los estudiantes
indica que sus maestros verían muy mal si ellos fumaran. En tanto,
el 80.5% señala que verían muy mal si consumieran alcohol, y para
el consumo de drogas se percibe aún menor tolerancia por parte de
los maestros, ya que el 93.5% de los adolescentes así lo reporta. |
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Estos datos varían bastante cuando el referente de
la tolerancia social son los propios compañeros del adolescente. En
el caso de alcohol y el tabaco, los adolescentes reportan que sus
compañeros verían muy mal estas conductas (64.2% y 54.5% respectivamente).
En el caso de las drogas este valor es mayor (91.1%), aunque sigue
siendo bajo con relación a lo que perciben de sus maestros (Gráfica 13). También
cabe mencionar que las mujeres en general reportan porcentajes más
altos de poca tolerancia social ante le consumo de estas sustancias. |
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Un aspecto que protege a los estudiantes con relación
al consumo de sustancias, es el riesgo percibido asociado al consumo.
Los resultados del estudio indican que los adolescentes perciben dicho
riesgo como alto. De manera que el 77.1% reporta que es muy peligroso
el uso de la mariguana; 85.8% el usar cocaína; 85.9% el usar heroína
y 80.7% el uso de inhalables. En tanto, el 46.6% indica como muy peligroso
fumar 5 ó más cigarrillos diarios, y el 55.9% lo indica para consumir
frecuentemente alcohol (Gráfica
14 y Gráfica 15). |
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De acuerdo a los resultados obtenidos en la delegación Cuajimalpa, se confirma la tendencia observada en estudios anteriores, de manera que el índice de consumo de tabaco y bebidas alcohólicas por parte de la población estudiantil sigue siendo elevado. Los resultados de esta encuesta muestran que el consumo de tabaco en hombres y mujeres ha cambiado, ya que en anteriores estudios los índices de consumo eran mayores por parte de la población masculina. Sin embargo, en esta ocasión la delegación Cuajimalpa muestra que las mujeres y los varones tienen casi el mismo índice de consumo (48.8% para los hombres y 46.2% en el caso de las mujeres). La delegación Cuajimalpa se caracteriza por tener un bajo consumo de alcohol y tabaco (59.3% y 47.3% respectivamente) en comparación con el DF. (61.4% y 50.7% respectivamente). Es importante mencionar también que en el consumo durante el último año, los hombres de esta delegación han consumido más en comparación a los hombres en el Distrito Federal. El tipo de bebidas alcohólicas preferidas por los estudiantes de ambos sexos son los destilados y la cerveza. Estos datos reflejan que el consumo de alcohol y tabaco es una práctica común, a pesar de que las leyes prohíben su venta a menores de 18 años, que es la mayor parte de la población de este estudio. Adicionalmente a esto, las drogas que consumen con mayor frecuencia los estudiantes es la mariguana; la siguiente droga de preferencia son los inhalables y finalmente la cocaína y se han agregado en forma importante los tranquilizantes y las anfetaminas. Es importante señalar las comparaciones de la encuesta realizada en 1997 y 2000, ya que se observan cambios importantes en el consumo de drogas médicas, principalmente en el uso de anfetaminas alguna vez por parte de las mujeres, ya que en 1997 había un consumo de 1.4% y en el 2000 hay un consumo de 4.5%. En el caso de los hombres el consumo alguna vez de tranquilizantes también tuvo un cambio importante ya que de 0.8% se incremento a un 4.9%. En lo que se refiere a las tendencias del consumo de 1993 a 2000 en el consumo alguna vez de drogas ilegales, para los hombres, hubo un incremento importante en el consumo de mariguana (1.9% a 4.5%). En la población femenina, el consumo en cocaína presenta cambios ya que aumenta de 1.6% a 2.9% La tolerancia social que demuestran los maestros frente al consumo de drogas es muy baja, lo cual indica que esta práctica no es aceptada. Esta falta de aceptación puede funcionar como un factor de protección ante el uso de sustancias psicoactivas. Por ello es recomendable ampliar la influencia protectora de la escuela, de manera que se promueva la participación de los alumnos en actividades deportivas y culturales, lo cual contribuirá a dar una gama de opciones saludables para que el adolescente invierta su tiempo en ellas y esto contribuya también a una mejor comunicación con su familia. La percepción de riesgo es baja y la tolerancia social es alta en relación con el consumo de alcohol y tabaco . En cuanto a las drogas, la situación es al revés; los estudiantes tienen una mayor percepción de riesgo de consumir drogas y una menor tolerancia social al consumo de drogas. Sin embargo, la percepción de riesgo en relación con la mariguana ha disminuido consistentemente desde 1993, lo cual coincide con el incremento en el consumo de esta sustancia. En general, los datos señalan la importancia de planear programas preventivos para evitar que el consumo de sustancias psicoactivas se siga extendiendo en nuestra población. Aparte de informar y orientar a los estudiantes, sobre las consecuencias físicas, psicológicas y sociales que el consumo y abuso les acarrea, es importante establecer una relación más estrecha con nuestros adolescentes, que permita conocer mejor sus necesidades y sus concepciones sobre el mundo que les rodea. La
tarea no es sencilla, ya que es necesario reforzar nuestros valores,
normas y estilos de vida en una sociedad que ha cambiado mucho y que
presenta una problemática importante de desorganización
social y de alta criminalidad, por lo cual es importante diseñar
nuevos instrumentos de prevención y reforzar los ya existentes,
como el PEPCA, con nuevas ideas que los enriquezcan.
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