CONCLUSIONES

Los aspectos que más resaltan del presente trabajo son que el consumo de drogas se ha mantenido estable en los últimos 6 años. Lo que ha cambiado, principalmente, son las preferencias en las drogas consumidas. Actualmente, el orden de consumo para los hombres es mariguana, cocaína e inhalables, mientras que hace 6 años el orden era inhalables, mariguana y tranquilizantes. Para las mujeres, las drogas de mayor preferencia siguen siendo los tranquilizantes.

Además, el consumo en las mujeres comienza a ser importante, ya que si bien no alcanza el nivel de los hombres, en algunas drogas han incrementado bastante su consumo (por ejemplo, de 0.3% a 1.8% en el caso de la cocaína).

El consumo se incrementa con la edad, con excepción de los inhalables, lo que se corrobora con los datos de nivel educativo que señalan un mayor consumo en el nivel bachillerato y en el nivel técnico.

En cuanto a las delegaciones, Venustiano Carranza es la que se ve más afectada por el consumo de cocaína; las delegaciones Cuauhtémoc, Coyoacán y Tlalpan por el consumo de mariguana y las delegaciones Azcapotzalco, Iztacalco e Iztapalapa son las más afectadas por el consumo de inhalables.

En este contexto, para desarrollar las líneas de acción preventivas, deben tomarse en cuenta los siguientes puntos: a) el incremento del consumo de cocaína, especialmente en las mujeres, b) el consumo de inhalables durante la educación media c) de otras sustancias como la mariguana y la cocaína en el nivel medio superior y d) el consumo de drogas elevado, con respecto a todo el Distrito Federal, que se da en algunas delegaciones políticas.

Un agente importante de la prevención puede ser el docente quien, aunque no es la figura más importante para el adolescente, se le escucha cuando da un consejo.

Este aspecto, aunado a la posible intervención de los padres desde la infancia, para consolidar y desarrollar aspectos como la autoestima del niño y la definición clara de reglas y normas, puede resultar benéfico en aras de la prevención.

Además, al tomar en cuenta la importancia del maestro y la escuela para el adolescente, surge la inquietud de ampliar su influencia protectora expandiendo sus actividades, de manera que sean los pilares para facilitar y promover, con ayuda de los alumnos y los padres, que los niños y adolescentes participen en actividades deportivas y culturales extraclase. Que faciliten la participación de los padres de familia en el desarrollo de estas actividades, así como en las relacionadas con las tareas escolares. Esto permitiría involucrarlos directamente en la educación de sus hijos y, adicionalmente, implica un enriquecimiento adicional de los padres.

La tarea no es sencilla, varios aspectos de los señalados anteriormente, en especial lo relacionado a normas y valores, ya han sido retomados del PEPCA, que es el programa preventivo maestro de la SEP, por lo que deben incrementarse los esfuerzos y las líneas de acción de éste y de otros programas de prevención contra las adicciones.